Con esas palabras se definió quien tiene la difícil tarea de presidir la Liga tucumana. ¨ Soy un niño viejo ¨, dijo cuando le consultaron sobre los jóvenes. ¨ Apostamos a la juventud, queremos fomentar el fútbol en ellos ¨, añadió.
Comenzó con el tema dirigencial hace 18 años en Central Norte, hasta llegar al cargo que ocupa hoy. ¨Fueron circunstancias de la vida las que me llevaron a esto ¨, recordó.
Hoy la Liga cuenta con 52 equipos y 7000 jugadores afiliados más las inferiores y se juegan alrededor de 200 partidos por fin de semana. Es un trabajo duro y se hace más difícil sin el apoyo del poder político ¨ Nunca hubo política en el deporte, estamos muy quedados en la provincia. Ojalá venga algún político que se interese ¨, disparó.
Darío Zamoratte dio su opinión, como todos los invitados que visitaron la fundación, sobre la violencia en el fútbol; ¨ Es lamentable que en el fútbol haya violencia. Los dirigentes tenemos que hacer bien las cosas ¨, afirmó.
A la hora de contar sobre sus logros fue muy objetivo; aseguró que les falta crecer en estructura y que necesitan más seguridad médica al haber tantos partidos ¨ Trabajamos con muy pocos elementos en la liga ¨, dijo; Además su sueño es formar un centro de alto rendimiento.
En diciembre finaliza su mandato y cree que ¨ Si estamos convencidos de lo que hacemos podemos lograr el objetivo ¨
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